APRENDIENDO A SER GENEROSOS
La generosidad es una característica que se desarrolla basada en el amor incondicional, la compasión y la disposición de ayudar a otros. El tipo de generosidad que debemos buscar y desarrollar es una que se base en estos sentimientos, no una basada en intereses y apariencias. Al ser generosos con los demás, nuestro objetivo debe ser imitar al Señor Jesucristo, quien siendo rico se hizo pobre para que con su pobreza fuéramos enriquecidos (2 Cor 8:9) en otras palabras, ser generosos es imitar al Señor, dando generosamente para el bien de otros.
veamos 4 consejos bíblicos para desarrollar una generosidad de forma correcta:
1. Aprende a ser desprendido, porque nada has traído a este mundo, y sin duda nada podrás sacar. (1Tim 6:7) Tener sentimiento de pertenencia sobre las cosas es normal, pero cuando se tiene dependencia y apego de las cosas, se arraiga en el corazón un sentimiento egoísta, avaro e idolatra, que endurece el corazón, haciendo muy difícil la buena practica de la generosidad.
2. Brinda tu ayuda de corazón, sin buscar nada a cambio, solo busca imitar y agradar a Dios con tus actos. Recuerde que hemos recibido de gracia para dar también de gracia. (Mat 10: 8) este es el principio debe regir nuestra generosidad.
3. Recuerda que no necesitas ser rico para ser generoso, las iglesias de macedonia en grande prueba de tribulación, y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad, para ayudar a los siervos del Señor. 2Co 8:2. Poderoso es Dios para hacer que abunde en nosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre lo suficiente abundemos para toda buena obra 2Co 9:8.
4. Ora al Señor para que el sea tu guía y te muestre a quien ayudar, como ayudarle y cuando hacerlo, esto es muy importante porque hay muchos oportunistas y teatreros que se aprovechan de la buena voluntad de los generosos. Siempre que tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe. Gal 6: 10
Recuerda que no siempre que seamos generosos o ayudemos a alguien implicara darles algo material, en ocasiones tu acto de generosidad será regalarle a esa persona necesitada un poco de tu tiempo, una oración, un abrazo, pero sobre todo recordemos que lo mejor que le podemos dar a una persona es el consuelo de la gracia en el amor salvador de Jesucristo .
2. Brinda tu ayuda de corazón, sin buscar nada a cambio, solo busca imitar y agradar a Dios con tus actos. Recuerde que hemos recibido de gracia para dar también de gracia. (Mat 10: 8) este es el principio debe regir nuestra generosidad.
3. Recuerda que no necesitas ser rico para ser generoso, las iglesias de macedonia en grande prueba de tribulación, y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad, para ayudar a los siervos del Señor. 2Co 8:2. Poderoso es Dios para hacer que abunde en nosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre lo suficiente abundemos para toda buena obra 2Co 9:8.
4. Ora al Señor para que el sea tu guía y te muestre a quien ayudar, como ayudarle y cuando hacerlo, esto es muy importante porque hay muchos oportunistas y teatreros que se aprovechan de la buena voluntad de los generosos. Siempre que tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe. Gal 6: 10
Recuerda que no siempre que seamos generosos o ayudemos a alguien implicara darles algo material, en ocasiones tu acto de generosidad será regalarle a esa persona necesitada un poco de tu tiempo, una oración, un abrazo, pero sobre todo recordemos que lo mejor que le podemos dar a una persona es el consuelo de la gracia en el amor salvador de Jesucristo .
Bendiciones
No hay comentarios:
Publicar un comentario