Directo a su conciencia

NO TE  CONFÍES 

 

“Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David” (1 Reyes 11:3).

 Algunos piensan que a medida que se tienen más tiempo en el Evangelio será más fácil poner control al pecado, pero he aquí que el caso de Salomón dice que no siempre es así, la edad no tiene poder contra el pecado y las asechanzas del diablo.

La preservación del alma depende de la Gracia de Dios y el cultivo del dominio propio en uno. Aquellos que hagan descansar sus almas y su vida espiritual en su propio poder natural, tal como hizo Salomón, terminarán apostatando de la fe,  si no recapacitan a tiempo.

La razón es sencilla: No hay naturalmente en el hombre poder espiritual que pueda sostenerlo contra los malos deseos; como señala el apóstol Pablo: “Y yo sé que en mí, esto es en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien esta en mi pero no el hacerlo. Rom 7:18”.

El rey salomón. Este gran personaje bíblico en el ocaso de su vida, se apoyó en  su propio poder natural; tomó una mujer, después otra, y así poco a poco, hasta el descalabro. Aprendemos de la vida de Salomón. que debemos cuidarnos de lo que le sucedió; no puso control a los deseos naturales de su carne. Cuando joven fue estudioso e inocente, en su vida adulta, sabio, admirado y prospero, pero cuando vino a la vejez fue libertino, descuidado e idolatra, Dice la biblia que “cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos 1Reyes 11:3-4” Podemos decir que  la vida de salomón en Su primavera fue muy prometedora, con lindas flores. Su verano fue de abundante frutos, y en su otoño un viejo depravado e idólatra.

Al ver este cuadro concluimos con la fuerza de la verdad de la Biblia que: No hay tiempo ni edad donde el Creyente pueda estar seguro contra el pecado, mientras habite su cuerpo mortal; La juventud con deseos impetuosos y difíciles de gobernar, la adultez auto suficiente,  y la vejez débil, obstinada es decir, todas las edades de la vida del cristiano son espiritualmente peligrosas.

Así que nadie diga: Ya pase mi juventud ahora tendré tiempos de paz y seguridad. porque soy viejo, el que este firme mire que no caiga. “Comenzar bien, no asegura finalizar bien”. Sólo confiando, andando y meditando constantemente en la palabra de Dios  hará que demos fruto para Dios en  todo tiempo.“Porque separados de Cristo nada podéis hacer” (Jn.15:5)  El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructificaran estarán vigorosos y verdes, Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto, y que en el no hay injusticia. (Salmo 92:12-15)