El afán y la ansiedad

EL AFÁN Y LA ANSIEDAD

Leer Mateo 6:25-34

La preocupación y la ansiedad por el futuro incierto del mundo en  su economía, son tema de conversación en casi todos los ámbitos de la sociedad y del mundo.   Al ser humano le produce afán  ansiedad y preocupación  su  futuro económico y es por esto que  casi todos los seres humanos han vivido y  viven en función de a asegurarse un futuro económico para su familia y para su vejez. Esta preocupación no es exclusiva de nuestro tiempo, en los tiempos del Señor Jesucristo no era la excepción.  Por eso con esta preciosa enseñanza el Señor Jesús quiere sembrar en la mente y en el corazón de sus discípulos y en nuestra mente  también, lo inconveniente de estar ansiosos y afanados  por el  sustento de la vida.

Aclaración. En este pasaje el Señor Jesucristo, no esta prohibiendo que seamos previsivos para el futuro, Dios no está patrocinando la pereza ni la negligencia, por el contrario la palabra de Dios nos exhorta a trabajar y a  ser previsivos  como las hormigas que en el tiempo del verano preparan su mantenimiento  para  el tiempo del invierno cuando no pueden trabajar. (Pro 6.6-8) 

Lo primero que  Jesús prohíbe en este pasaje es el afán y la ansiedad. (Ver 25,) No es la voluntad de Dios que sus hijos vivan preocupados y ansiosos por el sustento de la vida.  El objetivo debe ser, no estar preocupados por el futuro económico , ni por nuestros días en la tierra, sino trabajar para que cada uno de nuestros días sea conforme la voluntad de Dios nuestro Señor. Por que la vida es mas que el alimento y el cuerpo mas que el vestido.

En segundo lugar,  el Señor nos enseña  dos razones del porque  entramos en preocupación y  ansiedad. 

1. Por no observar la obra de la creación.(Ver26,28-30)

El nos dice (Mirad las aves / Mirad los lirios) al observar  como Dios alimenta cada día  las aves, y viste las flores del campo nos llenaremos de confianza y paz porque  comprenderemos  que Dios  hará mucho mas con nosotros  porque  valemos mucho mas que las aves y las flores.

2. Por la incredulidad. (Ver. 30) El afán y la ansiedad vienen por la incredulidad,  Él nos dice  que si Dios viste la hierva  del campo que hoy es  y mañana  se hecha  al fuego  ¿no hará  mucho mas con nosotros hombres de poca fe?

EN ESTE PASAJE EL SEÑOR TAMBIEN NOS ENSEÑA SEIS RAZONES  PARA EVITAR LA ANSIEDAD

1. El afán y la ansiedad  son innecesarias.  porque no producen ningún fruto positivo. Por mas que nos afanemos y nos angustiemos no se solucionaran las cosas. Lo único que produce la ansiedad y el afán son equivocaciones, ulceras y enfermedades. ¿Y quien de vosotros podrá por mas que se afane añadir a su estatura un codo? (Ver 27)

2. (Ver 32)  La ansiedad es incompatible con nuestra posición como hijos de Dios. Un “gentil”, o pagano, tiene mucha razón para sentir ansiedad en cuanto a la vida y el sustento para la vida porque ellos no confían en el Dios que nosotros confiamos. La ansiedad es una característica propia del incrédulo, no de los hijos de Dios que estamos seguros de su provisión y protección .

3. La ansiedad y el afán por el sustento de la vida de parte de un discípulo de Cristo  deshonra  al Padre celestial, pues indicaría que su Dios no quiere o no puede proveer para las  necesidades de sus hijos, por tanto deshonraríamos su carácter y su santo nombre.

4. (Ver 34. )  La ansiedad  produce  una doble  carga que aplasta Porque nos lleva a traer las cargas del futuro al presente, añadiendo más peso a las preocupaciones del presente, esto produce una doble carga que aplasta y enferma. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio afán.  

5. (Ver 31- 32.) Tener la certeza que nuestro Padre sabe de qué cosas tenemos necesidad. Saber y hacer nuestra esta verdad, producirá paz en nuestra vida. El dice: No os afanéis pues diciendo que comeremos, o qué beberemos o que vestiremos, porque vuestro padre sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas, por lo tanto podemos estar tranquilos porque si nuestro Padre sabe nuestras necesidades con seguridad  nos proveerá.

6.(ver 33) Poner a Dios en primer lugar. En lugar de buscar en primer lugar, la comida, la bebida y el vestido, el consejo del Señor es que  busquemos,  primero el reino de Dios y su justicia y como consecuencia a mi vida vendrán las cosas por las cuales me lleno afán y ansiedad. 

     

Veamos una hermosa ilustración al respecto: Se oyó en un huerto una conversación entre dos gorriones que descansaban sobre una rama en un árbol alto a orillas de una calle donde transitaba mucha gente. Mientras observaban a la gente que caminaba apurada. afanada y nerviosa, un gorrión  dijo al otro:

—Eh, dime, ¿Por qué será que la gente camina así, afanada  y preocupada?

El otro gorrión le respondió:

—No lo sé con certeza, pero debe ser porque no tienen a un Padre Celestial que los cuida, como lo tenemos nosotros.