.
Ninguno de nosotros merece  nada de Dios, sin embargo Dios nos a dado su perdón y salvación, llamándonos a formar parte de su pueblo para ser sus servidores, esto  es gracia, necesitamos valorar con todo nuestro corazón este precioso e inmerecido regalo de nuestro amoroso y misericordioso Dios.

No hay comentarios:
Publicar un comentario